Theresa May ha esbozado sus planes para el Brexit.
PUBLICIDADTheresa May ha esbozado sus planes para el Brexit. En un esperado discurso la primera ministra británica ha presentado las líneas maestras de su plan para consumar la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Una salida radical, ha dicho, pero “ordenada y limpia” y no una negociación que deje a su país “mitad dentro, mitad fuera” de la UE.
Theresa May, primera ministra británica:
“El Reino Unido es un país abierto y tolerante. Siempre querremos inmigración, especialmente la altamente cualificada. Siempre querremos inmigrantes europeos, y daremos la bienvenida a los inmigrantes individuales como amigos. Pero el mensaje del público antes y durante la campaña del referéndum fue claro: el Brexit debe significar el control del número de personas que vienen al Reino Unido desde Europa y eso es lo que vamos a cumplir. Queremos garantizar los derechos de los ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido y los de los británicos en otros Estados miembros tan pronto como sea posible.
Puedo confirmar hoy que el Gobierno someterá a votación en ambas cámaras del Parlamento el acuerdo definitivo al que llegue con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea antes de aplicarlo. Por lo tanto, recuperaremos el control de nuestras leyes y pondremos fin a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia en el Reino Unido. Quiero que el Reino Unido pueda negociar sus propios acuerdos comerciales, pero tambien quiero un comercio libre de aranceles con Europa y que el comercio transfronterizo sea lo menos conflictivo posible. Pero que quede claro: el Reino Unido no puede continuar siendo parte del mercado único.
Y si se nos excluye del acceso al mercado único, seremos libres para cambiar la base del modelo económico británico. (…) Significará que las empresas europeas perderán el acceso a los servicios financieros de la City de Londres. (…) pero seguiríamos siendo libres para lograr acuerdos comerciales en todo el mundo y para fijar una tasa impositiva competitiva y adoptar las políticas que atraerían al Reino Unido a las mejores empresas e inversores del mundo. El Reino Unido quiere seguir siendo un buen amigo y vecino de Europa. Algunas voces piden un acuerdo punitivo que nos castigue y disuada a otros países de tomar el mismo camino. Eso sería una calamitosa autolesión para los países europeos y no sería el acto de un amigo.”