Los equipos de rescate recuperan tres cadáveres, localizan un cuarto, y rescatan a dos supervivientes
PUBLICIDADCuatro muertos, dos supervivientes y cerca de una treintena de desaparecidos en un hotel de la región italiana de Los Abruzzos, sepultado por un alud. Se cree que 28 personas estarían todavía atrapadas en el hotel Rigopiano, de cuatro estrellas, enterrado por una avalancha de nieve, provocada, se cree, por los terremotos que han sacudido el centro de Italia. Había registrados 22 huéspedes, entre ellos dos niños. Además ocho personas del personal del hotel y cuatro visitantes. En total había 34 personas.
“No hay signos de vida”
“La situación es dramática. No hay signos de vida”, ha dicho Luca Cari, portavoz de los bomberos.
El establecimiento, de tres pisos y 42 habitaciones, desapareció completamente bajo toneladas de nieve, ramas y rocas, y fue desplazado diez metros por la fuerza del alud. En algunos lugares la nieve alcanza los dos metros.
Le immagini dall'elicottero della #PoliziadiStato che sorvola l'hotel di #Rigopiano sommerso dalla neve pic.twitter.com/ntmQU0CUJA
— Polizia di Stato (@poliziadistato) 19 de enero de 2017
Primeras imágenes del #hotel#Rigopiano
RaiNews</a> <a href="https://twitter.com/RaiStudio24">RaiStudio24pic.twitter.com/V0DIgxswki— InfoEmergencias (@InfoEmerg) 19 de enero de 2017
Se encuentra en Farindola, en el parque Natural del Gran Saso, a unos 1.300 metros de altitud, y a un centenar de kilómetros de Amatrice, localidad golpeada el miércoles por varios seísmos de más de 5 grados.
El PE se solidariza con los afectados
El flamante presidente del Parlamento Europeo (PE), el italiano Antonio Tajani, se ha solidarizado con los afectados: “Los ciudadanos están aterrorizados, hay muy malas condiciones climáticas. En nombre del Parlamento, enviamos un mensaje de solidaridad a todos los europeos que viven momentos dramáticos”.
Los equipos de rescate han recuperado tres cadáveres del interior del establecimiento y han localizado un cuarto cuerpo sin vida. Tardaron unas seis horas en llegar hasta allí esquiando. Entraron en el hotel por una ventana y durante horas trabajaron con la única ayuda de palas.
Dos personas fueron rescatadas con vida, gracias a que se habían refugiado en un coche.
Los servicios de emergencia recibieron desesperados mensajes de texto de las personas atrapadas que decían: “ayuda, nos estamos muriendo de frío”. Al parecer, los huéspedes del hotel querían marcharse antes de que ocurriera la tragedia, tras varios días de mal tiempo. Habían hecho las maletas y estaban a la espera de que llegara una máquina quitanieves que les permitiera irse.