No es el momento de levantar muros entre países.
No es el momento de levantar muros entre países. Así respondía el presidente iraní, Hasan Rohaní, al veto migratorio de Donald Trump, que además de a sus conciudadanos afecta a los de otras seis naciones musulmanas.
El Ministerio de Asunto Exteriores ha anunciado que actuará recíprocamente mientras en las calles muchas personas tienen miedo de que las familias con residentes en Estados Unidos queden divididas.
“Antes mis padres podían viajar sin problemas a Irán para visitarme pero ahora esto nos va a separar y no tenemos ni idea de lo que va a pasar y de cuándo nos podremos volver a ver”, decía un vecino de Teherán.
Diferente es la visión del sector empresarial, acostumbrado a años de bloqueo por parte de Estados Unidos, como apunta el el jefe de la Cámara de Comercio franco iraní.
“Hace 17 años que no tenemos relaciones con ese país así que un veto migratorio a los iraníes no afecta para nada a nuestra economía y comercio”, decía Mahdi Mir Emadi.
Según los últimos datos publicados unos 400.000 iraníes tienen su residencia en Estados Unidos aunque las estimaciones no oficiales calculan que superan el millón.