Dice un viejo refrán español: “A río revuelto, ganancia de pescadores”.
PUBLICIDADDice un viejo refrán español: “A río revuelto, ganancia de pescadores”. Pues bien, Emmanuel Macron se ha convertido en el gran pescador de votos en el revuelto panorama político francés, pero ¿qué es lo que le hace tan diferente del resto? y ¿por qué se está convirtiendo en todo un fenómeno político?
“La modernidad, la renovación, la posibilidad de coger lo mejor de cada partido sin ser de un partido. Esa es su fuerza”, asegura una militante.
Con solo 39 años y una determinación de acero, el candidato del movimiento “En Marcha” avanza a grandes pasos en los sondeos. Su portavoz, la periodista Laurence Haïm, compara sin complejos su campaña a la de Barack Obama en 2006:
“El entusiasmo, el deseo de renovar la vida política, de algo diferente, de gente entusiasta. Y la democracia participativa. Esa es la novedad y lo que Macron impulsa”, asegura Haïm.
Sus críticos le acusan de jugar a dos bandas sin definirse claramente a la izquierda ni a la derecha, lo que está permitiendo al exministro de Economía cosechar apoyos entre los socialistas descontentos y los votantes de la derecha asustados por el escándalo Fillon.
El senador socialista y alcalde de Lyon, Gérard Collomb, es uno de los valedores de Macron y destaca su deseo de “refundar Europa”:
“En las actuales circunstancias en las que todo está cambiando, Europa debe volverse a unir y para eso es necesario que Francia tenga una voz fuerte. Nosotros mismos tenemos que ser capaces de reformarnos para convertirnos en un ejemplo”, dice Collomb.
Hace solo dos años Emmanuel Macron era un desconocido para el gran público, hoy es uno de los favoritos de cara a las elecciones presidenciales. Una trayectoria fulgurante para este hombre que quiere encarnar, a través de su movimiento “En Marcha”, la renovación y una nueva manera de hacer política.