El departamento de Justicia estadounidense ha apelado la sentencia de un juez federal que bloqueó el decreto migratorio de Trump, pero mientras el caso se resuelve en los tribunales, las fronteras vue
El departamento de Justicia estadounidense ha apelado la sentencia de un juez federal que bloqueó el decreto migratorio de Trump, pero mientras el caso se resuelve en los tribunales, las fronteras vuelven a estar abiertas para los ciudadanos vetados de siete países de mayoría musulmana.
En aeropuertos como el de Dallas se ofrece asistencia legal gratuita y se da la bienvenida con pancartas a todas estas personas con visado a las que se prohibió sin más y de un día para otro la entrada en Estados Unidos.
“Soy médico y ciudadano estadounidense explica un hombre de origen sirio a su llegada al aeropuerto. Creo que somos una parte productiva de la sociedad estadounidense. Decretos indiscriminados con este afectan a mucha gente y no creo que vayan a hacer que estemos más seguros”.
El presidente Donald Trump ha reaccionado indignado a través de las redes sociales. En uno de sus tuit afirma que resulta curioso que algunos países de Oriente Medio estén de acuerdo con su veto. Saben dice que dejar entrar a “ciertas personas” supone “muerte y destrucción”.
Interesting that certain Middle-Eastern countries agree with the ban. They know if certain people are allowed in it’s death & destruction!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 February 2017
En otro tuit afirma que la decisión del “supuesto juez” es “ridícula” y será anulada.
The opinion of this so-called judge, which essentially takes law-enforcement away from our country, is ridiculous and will be overturned!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 February 2017
En Washington y otros lugares continúan las protestas. Mientras tanto, el caso se ha convertido en una batalla jurídico-política que podría acabar en el Tribunal Supremo.