Si Marine Le Pen llega a la presidencia gala: los binacionales de origen no europeo, tendrán que escoger qué nacionalidad desean conservar.
PUBLICIDADLa candidata de extrema derecha, Marine Le Pen, arremete una vez más contra los binacionales. Según los sondeos, la lideresa del Frente Nacional, tiene posibilidades de llegar a la sgunda vuelta de las presidenciales en mayo.
En declaraciones a France 2, este jueves, Le Pen criticó la doble nacionalidad, que siempre ha existido en Francia y que atañe a un tercio de los franceses de origen extranjero: “Yo estoy en contra de la doble nacionalidad para quienes no tienen origen europeo. A esas personas les pido que escojan su nacionalidad. Eso no quiere decir que si no optan por la francesa, tengan que irse de Francia”, dijo.
Actualmente, la posibilidad de tener dos pasaportes o doble nacionalidad, en Francia, puede adquirse por diferentes vías.
Si Le Pen llega a la presidencia pondría fin a la automaticidad del reagrupamiento o del acercamiento de las familias, y a la adquisición de la nacionalidad francesa, por via matrimonial.
Y también suprimiría el ius soli, el derecho de suelo, que da la nacionalidad francesa a toda persona nacida en territorio francés, a su mayoría de edad, si ha vivido de forma duradera en el territorio. La concesión sería posible, por filiación o naturalización, pero bajo condiciones más exigentes.
Se calcula que hay 3’3 millones de binacionales viviendo en Francia. La naturalización se puede solicitar después de haber residido en Francia cinco años y bajo ciertas condiciones. También a través de un contrato de matrimonio, aunque no es automática; o bien si se ha nacido en Francia y uno de los progenitores es extranjero.
Por ejemplo en 2013, se concedió la doble nacionalidad a 38.000 ciudadanos. Le Pen aceptaría la doble nacionalidad si éstos son de origen europeo, o ruso; pero en el caso de personas con pasaportes de países africanos, o de Estados Unidos, éstas tendrían que elegir.
Se estima que un 40 por ciento de los franceses de origen magrebí tiene la doble nacionalidad. Ya en 2011, Marine Le Pen dijo: “habrá que elegir entre ser argelino o francés, no se puede ser las dos cosas”. El “Trumpismo francés” vuelve pues, a la palestra.