Los abogados del heredero del imperio Samsung, Lee Jae-yong, niegan todas las acusaciones contra su cliente y por las cuales está detenido desde el pasado 17 de febrero a causa de un escándalo de…
PUBLICIDADLos abogados del heredero del imperio Samsung, Lee Jae-yong, niegan todas las acusaciones contra su cliente y por las cuales está detenido desde el pasado 17 de febrero a causa de un escándalo de corrupción. Lee, que accedió a la vicepresidencia de Samsung Electronics después de que su padre sufriera un infarto en 2014, está perseguido por malversación, ocultación de activos en el extranjero y soborno en un caso que llega hasta las altas esferas del Estado. En esta primera audiencia del juicio estaba ausente porque no estaba obligado a asistir.
En #CoreaDelSur dio inicio el juicio en contra de #LeeJaeYong, heredero de
samsung</a> involucrado en caso de corrupción con la <a href="https://twitter.com/hashtag/Rasputina?src=hash">#Rasputina</a>. <a href="https://t.co/ptqic3lnLj">pic.twitter.com/ptqic3lnLj</a></p>— EL INFORMANTE U.S.A (ElinformanteUS) 9 de març de 2017
“Pido perdón al pueblo surcoreano por estas revelaciones que no aparecen como positivas para este asunto”, se limitó a decir Lee antes de su comparecencia en febrero frente a los fiscales que acabó con su detención provisional.
La acusación del grupo de fiscales independientes ante el Tribunal del Distrito Federal de Seúl se enmarca en una investigación más amplia que provocó en diciembre pasado la destitución por parte del Parlamento de la presidenta del país, Park Geun-hye. El Tribunal Constitucional debe decidir este viernes si ratifica esta destitución. El heredero de Samsung habría pagado 35 millones de euros a una intermediaria amiga de la presidenta, Choi Soon-sil que está en prisión, a cambio de favores para sus empresas.
En este entramado, además, están involucradas otras compañías importantes del país como el fabricante de automóviles Huyndai. Pero el número uno mundial de los teléfonos móviles es a quien se acusa del soborno más alto y representa una quinta parte del Producto Interior Bruto surcoreano.