Una visita para calmar las tensiones y acercar posiciones.
PUBLICIDADUna visita para calmar las tensiones y acercar posiciones.
Así está siendo el viaje del secretario de Estado estadounidense a China. Tras declarar ayer en Seúl que la administración Trump no descarta ninguna opción para frenar el programa nuclear norcoreano, Rex Tillerson ha anunciado que Estados Unidos trabajará con China para enfriar la situación en la zona.
“Nos hemos comprometido a hacer todo lo que podamos para prevenir el estallido de cualquier tipo de conflicto y vemos que podemos dar una serie pasos para ello. Trabajaremos juntos para ver si podemos conseguir que el Gobierno norcoreano opte por un camino diferente, corrija su rumbo y se aleje del desarrollo de armas nucleares”, decía Tillerson.
Si la relación entre Pekín y Washington no pasa por su mejor momento, Donald Trump se encargó ayer de echar más leña al fuego. A través de Twitter el presidente estadounidense dijo que China había hecho muy poco para solucionar el conflicto con Pyongyang.
Por su parte la administración china acusa a Washington de incrementar la tensión en la zona con las maniobras militares en Corea del Sur y con el despliegue del escudo antimisiles THAAD.