Dos nombres despuntaron el lunes tras el primer debate entre los principales candidatos para las presidenciales francesas: el del socioliberal Emmanuel Macron y el del izquierdista Jean-Luc…
PUBLICIDADDos nombres despuntaron el lunes tras el primer debate entre los principales candidatos para las presidenciales francesas: el del socioliberal Emmanuel Macron y el del izquierdista Jean-Luc Mélenchon. Según los sondeos fueron los más convincentes del debate en el que se habló principalmente de inmigración, laicismo, economía y política internacional.
Mélenchon, que repartió puyas a diestra y siniestra, comenzó con la moderadora: “Admiro el pudor de gacela del que ha hecho gala cuando ha dicho que la campaña se ha visto contaminada por las cuitas de algunos de ustedes. Perdonen, pero no es mi caso. Y quiero precisarlo. Aquí hay solo dos personas concernidas, el señor Fillon y la señora Le Pen, los otros tres no tenemos nada que ver con todo eso.”
En cuanto a la propuesta de parar toda emigración de Marine Le Pen, el candidato de Francia Insumisa comentó: “¿Limitar los ilegales? ¿Pero de qué están hablando, cómo van a contarlos? pueden inventarse todas las cuotas que quieran y siempre habrá quien las burle, ¿y qué quieren hacer, tirarlo al mar?”
Uno de los momentos más llamativos del debate se produjo cuando la candidata del Frente Nacional acusó a Macron de apoyar los burkinis en la playa: “Hace unos años no había burkini en las playas, y sé que usted está a favor, señor Macron” a lo que el candidato de 39 años repuso: Macron repuso: “No, por favor, señora Le Pen, gracias pero no necesito un ventrílocuo. Todo va bien, cuando tengo algo que decir, lo digo claramente, tengo esa costumbre.”
Fiel a su estilo, Macron, que no pertenece a ningún partido, se mostró conciliador y evitó los enfrentamientos. Pero siempre según los sondeos, no esclareció sus propuestas que según algunos analistas, podrían inclinar a gran parte del 40% de indecisos a votar por él. Sus: “Estoy de acuerdo con el análisis de Jean-Luc Mélenchon, comparto lo que acaba de decir François Fillon.”
El debate tuvo momentos de humor como cuando Hamon exponía su plan para “eliminar la influencia de los lobys” y Macron comentó: “Eso va por mí. Menos mal, sin mi se aburrirían.”
Codo con codo con Macron en los sondeos, la candidata del populista Frente Nacional multiplicó los ataques contra su rival más peligroso y criticó su falta de definción política y en sus propias palabras, que hable mucho y diga poco: “¿Sabe qué, señor Macron? tiene usted un talento increible: es capaz de hablar siete minutos y soy incapaz de resumir su ideario…no ha dicho nada…es el vacío sideral.”
El conservador Fillon, por su parte, utilizó toda su artillería contra Le Pen y su proyecto antieuropeista: “La verdadera asesina en serie del poder adquisitivo de los franceses es la señora Le Pen, con su salida del euro y la vuelta del franco. La candidata del FN contraatacó acusándole de agitar el miedo: “Señor Fillon, eso se llama proyecto del miedo, y ya se usó antes del brexit y antes de la elección de Donald Trump.
El candidato socialista Benoît Hamon, que como Macron, fue ministro de Hollande, volvió a arremeter contra el extitular de Finanzas y su campaña, sobre la que no ha publicado listas de donantes: “¿Puede asegurar aquí, ante los franceses, que entre las personas más ricas que han dado fondos para usted o para su campaña no hay grupos farmacéuticos petroleros o bancarios? Es lo único que le pregunto. ¿Me lo puede garantizar?”. Macron, respondió que no hacía controles de identidad entre sus donantes. Fillon cerró la discusión con un ocurrente: “es bueno que haya un debate interno entre socialistas”.
El calendario prevé otros dos debates antes de la primera vuelta de las presidenciales, prevista para el 23 de abril.