Londineneses y turistas han devuelto el pulso habitual a las calles de la capital británica, tal y como pidió la primera ministra, Theresa May, poco después del…
Londineneses y turistas han devuelto el pulso habitual a las calles de la capital británica, tal y como pidió la primera ministra, Theresa May, poco después del ataque.
Decenas de estaciones de metro han amanecido con mensajes llamando a la unidad y la normalidad frente al miedo.
“Es algo que se te pasa por la cabeza y es normal. Trabajo aquí y nunca estamos seguros de que pueda volver a pasar, pero la vida tiene que continuar. La vida tiene que seguir adelante”, declara este galés. “Esto aumenta mi determinación en que esta gente horrible no se va a salir con la suya. ¿Por qué debemos dejar de vivir la vida a nuestra manera por esos locos?”, se pregunta esta ciudadana.
La policía ha reforzado su presencia en las calles de Londres y los helicópteros sobrevuelan el corazón de la ciudad.
En un intento por recuperar la normalidad, atracciones turísticas como el London Eye han reabierto al público. Sin embargo, según apuntan algunos visitantes, el ambiente que se respira en Londres es de tristeza.