Sus 89 años no le han servido a Ion Ficior para que la Alta Corte de Casación de Bucarest mostrara algo de clemencia.
Sus 89 años no le han servido a Ion Ficior para que la Alta Corte de Casación de Bucarest mostrara algo de clemencia. El tribunal ha rechazado el recurso presentado por este antiguo comandante de un campo de trabajo comunista. El año pasado un juez le condenó a 20 años de prisión por “delitos contra la humanidad”. Tendrá que pagar, además, una indemnización de 310.000 euros a los descendientes de las víctimas.
Ficior fue el responsable entre 1958 y 1963 del campo de Periprava, en el delta del Danubio. Hasta 103 presos murieron entonces en un lugar en el que, según los testimonios, existieron palizas, hambruna, falta de medicamentos o trabajos forzados.
Esta es la segunda sentencia definitiva de prisión para un miembro del régimen rumano que precede al tercer proceso contra un dirigente comunista iniciado este mismo mes.