Calma tensa en la Guayana francesa.
PUBLICIDADCalma tensa en la Guayana francesa.
El Gobierno ha reiniciado las negociaciones con los líderes de las movilizaciones masivas que han paralizado el territorio con una huelga general desde hace unos días para denunciar la inseguridad y el desempleo. Unas conversaciones que han comenzado después de que la ministra de Ulramar, Ericka Bareigts, se disculpara ante el pueblo guayanés.
“Para mí es un honor ofrecer mis disculpas a los guayaneses”, decía Ericka Bareigts, que, acompañada por el ministro del Interior francés, Matthias Fekl, se ha reunido con un portavoz de los “500 hermanos contra la delincuencia”, un movimiento muy activo desde que comenzó el conflicto social. Este ha avisado de que en caso de que las negociaciones no prosperen, se volverán a convocar protestas en el departamento francés, en el que viven 250 000 personas.
“Nos sentimos como una colonia, no se nos permite hablar ni manifestarnos. El dinero que están gastando lo necesitamos para nuestras infraestructuras, para nuestra salud”, decía un hombre.
Las protestas han obligado asimismo a aplazar el lanzamiento de un cohete Ariane 5.
La Guayana es el territorio más violento de Francia, con 42 homicidios registrados en 2016. El desempleo afecta a más del 40% de los menores de 25 años.