Llegan en coches fúnebres improvisados, algunos en simples bolsas de plástico, para un entierro colectivo Los cadáveres de las 290 personas que perdieron la vida en la avalancha que arrasó el pasado
PUBLICIDADLlegan en coches fúnebres improvisados, algunos en simples bolsas de plástico, para un entierro colectivo Los cadáveres de las 290 personas que perdieron la vida en la avalancha que arrasó el pasado fin de semana la localidad colombiana de Mocoa reciben sepultura en medio del dolor de familiares y amigos.
El Parque Cementerio Normandía se ha convertido también en morgue improvisada donde acuden aquellos que aún buscan a los desaparecidos de esta tragedia.
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos acudió al sepelio de las víctimas mortales celebrado en la iglesia catedral de San Miguel Arcángel.
Santos ha declarado el estado de emergencia en la zona con el fin de agilizar las
tareas de reconstrucción de Mocoa que incluirán la construcción de un acueducto, de un hospital y de nuevas viviendas para las personas damnificadas.
Por el momento los supervivientes tienen que hacer frente también a la escasez de alimentos y agua potable y se someten a una campaña de vacunación para evitar el brote de enfermedades contagiosas.