Dos farmacéuticas piden a un tribunal federal que impida al estado de Arkansas usar sus medicamentos para ejecutar a siete reclusos.
Dos farmacéuticas piden a un tribunal federal que impida al estado de Arkansas usar sus medicamentos para ejecutar a siete reclusos. Dicen que, de hacerlo, ello violaría los controles contractuales y crearía un riesgo para la salud pública, ya que, aseguran, Arkansas adquirió sus suministros de cloruro de potasio y midazolam de un vendedor no autorizado. El de midalozam caduca el 30 de abril, por lo que las autoridades quieren actuar lo antes posible para evitar ejecuciones fallidas.
“Ha sido una pesadilla de 25 años para las víctimas que han tenido que lidiar con esto y es hora de que se haga justicia. Espero que eso suceda, aunque nunca se sabe con la revisión judicial que está en curso”, ha afirmado el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson.
Opositores a la pena de muerte se han congregado en el capitolio estatal en Little Rock antes de las ejecuciones previstas.
Arkansas, que no ha llevado a cabo ninguna ejecución en 12 años, planea matar a los reclusos en 11 días, a partir del 17 de abril. Ningún estado ha ejecutado a tantos presos en tan poco tiempo desde que el Supremo restableció la pena de muerte en 1976.