El Estado francés ha sido condenado por un fallo en el control de sus fronteras.
El Estado francés ha sido condenado por un fallo en el control de sus fronteras.
Se trata de una sentencia inédita en el Hexágono. El Consejo de Estado obliga a las más altas instituciones galas a resarcir con 15.000 euros a los padres de una menor de 17 años cuya desparación había sido denunciada y, pese a que oficialmente las autoridades debían buscar su rastro, pudo tomar sin problemas, y sobre todo sin la preceptiva autorización paternaun vuelo en el aeropuerto parisino de Orly con destino a Estambul.
Ocurrió en noviembre de 2013. La joven había dejado el hogar familiar en el mes de junio. El vuelo hacia Turquía era la primera etapa de un viaje con meta en Siria, donde se cree que la joven pasó a formar parte del grupo de mujeres occidentales reclutadas por el autodenominado Estado Islámico de manera más o menos voluntaria pero con escasas posibilidades de escapar, una vez han sido reclutadas por la organización yihadista. Los servicios de inteligencia franceses estiman que 450 menores con nacionalidad gala están en estos momentos en Irak o Siria, y de ellos una veintena como combatientes.