Francia desaceleró su crecimiento al 0,3 por ciento en el primer trimestre, penalizado por el comercio exterior.
Francia desaceleró su crecimiento al 0,3 por ciento en el primer trimestre, penalizado por el comercio exterior. En el cuarto trimestre del año pasado, la progresión del país había sido de cinco décimas. Acentuando un déficit crónico en la balanza comercial, las exportaciones francesas cayeron siete décimas mientras que las importaciones aumentaron un uno y medio por ciento.
Le PIB progresse de 0,3 % au premier trimestre 2017https://t.co/C7W8BA3aQ9
— Insee (@InseeFr) 28 d’abril de 2017
Esto amputó un avance en la economía en su conjunto, ya que la inversión siguió repuntando. Sobre todo en las empresas. Por su parte, la inversión de los hogares mantuvo un aumento similar y el consumo se estancó a causa de un menor gasto en energía por un invierno menos riguroso. La producción industrial, finalmente, se ralentizó. Especialmente la manufacturera.
A una semana escasa de la segunda vuelta de las presidenciales francesas, estos datos siguen reflejando un legado no demasiado triunfante de François Hollande.