Saltan chispas en el Castillo de Praga tras la reunión entre el presidente checo y su primer ministro.
PUBLICIDADSaltan chispas en el Castillo de Praga tras la reunión entre el presidente checo y su primer ministro. El primero, Milos Zeman, esperaba que el segundo le entregara su renuncia al cargo, tal y como había anunciado días atrás. Sin embargo, Bohuslav Sobotka no parece tener ninguna prisa… lo hará, aclaró después el Jefe del Estado sin esconder su enfado, en torno al 20 de mayo, cuando regrese de su viaje oficial a China.
La crisis de gobierno que atraviesa la República Checa estalló el pasado martes, cuando el primer ministro anunció que iba a dimitir para librarse del magnate Andrej Babis, titular de Finanzas y su principal rival político. Sobotka sospecha que Babis ha evadido impuestos y duda incluso de la procedencia de su fortuna. Babis, fundador de la Alianza de Ciudadanos Descontentos, lo niega.
Lo cierto es que Babis es un socio más que incómodo para socialdemócratas y democristianos. Desde que entró en el Gobierno tripartito hace cuatro años no ha dejado de lanzar pullas contra “la vieja política corrupta” que representan los partidos tradicionales.