Policías lanzando gas lacrimógeno en pleno centro de París.
PUBLICIDADPolicías lanzando gas lacrimógeno en pleno centro de París. Son algunos de los tensos momentos que se han vivido durante una protesta contra las políticas liberales del presidente electo de Francia, Emmanuel Macron.
Bajo el paraguas del “Frente Social”, formado por sindicatos y asociaciones, la concentración, de unas 1.600 personas según los agentes, ha arrancado en la plaza de la República y ha acabado en la de la Bastilla.
Los manifestantes han criticado especialmente que Macron quiera reformar la ley del trabajo, que incluiría un límite para las indemnizaciones por despido decretadas por los jueces.
“No queremos a un presidente que ha sido puesto en el poder por Bruselas, por el lobby de los banqueros y que en realidad representa el 30% de la población que votó por él”, decía una mujer.
Un joven, por su parte, comentaba que “debemos mostrar que estamos atentos y aunque algunos votaron por él, incluso nosotros, vamos a estar muy atentos, no aceptaremos que continúe desarrollando sus ideas, como destruir el código del trabajo, algo que ya ha empezado a hacer. No vamos a ceder”.
Como ya sucedió cuando se celebró la primera vuelta, este domingo se registró una violenta manifestación en la capital francesa que acabó con varias detenciones.