PUBLICIDADAcaba así la revuelta militar desatada el pasado viernes por discrepancias salariales entre el Gobierno y los 8.400 excombatientes de la guerra civil integrados en el ejército que reclamaban las primas que se les deben desde el final del conflicto en 2011.
“Estamos satisfechos después de lo que dijo el presiente Ouattara, hemos convencido a nuestros colegas y volvemos a los cuarteles. Como pueden ver hemos abierto un camino y estamos con nuestros colegas de la policía. Vamos a nuestros cuarteles. Nuestro lugar está allí no aquí”, declara el sargento Cisse, portavoz de los amotinados.
El motín provocó enfrentamientos entre los militares sublevados y las tropas enviadas para sofocar la situación. “Los amotinados se sublevan a cada rato y estamos cansados de esta situación. Necesitamos que las partes se pongan de acuerdo y que no pongan en riesgo las negociaciones”, se lamenta este ciudadano.
El Gobierno ha aceptado pagar inmediatamente unos 7.500 euros a los amotinados y 3.000 euros adicionales a finales de junio en el marco de un acuerdo que ha devuelto la calma a las calles de Costa de Marfil.