Moscú ha calificado de “totalmente inadmisible” el bombardeo contra las fuerzas pro-Asad por parte de la coalición liderada por Estados Unidos. Ocurrió este jueves, cerca del paso de Al Tanf, fronterizo con Irak.
“Es totalmente inadmisible, se trata de una violación de la soberanía de Siria, está completamente fuera de lugar y no ayuda al proceso político”, ha dicho desde Ginebra el viceministro de Exteriores ruso, Guennadi Gatílov.
Damasco ha condenado el bombardeo, asegurando que nadie tiene el derecho de “determinar el curso de sus operaciones” antiterroristas.
En el ataque murieron ocho milicianos pro-Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El grupo Estado Islámico atacó este jueves varias poblaciones cercanas a la única ruta que une Alepo y Homs, controladas por el Gobierno sirio, dejando un número indeterminado de civiles muertos.
A principios de semana, al menos 30 civiles perdieron la vida en la ciudad Al Bukamal, en la provincia oriental de Deir Al Zor, controlada por los yihadistas, tras un bombardeo de la coalición liderada por Estados Unidos.