Portugal está creciendo pero aún tiene el desafío de la deuda. La agencia Moody’s reconoce la recuperación de la economía portuguesa pero, por ahora, no habla de cambios de rating. Y mantiene la calificación crediticia del país en Ba1 con una perspectiva estable en su análisis anual.
Esto refleja la recuperación económica de Portugal y un mercado de trabajo más fuerte, lo que contrarresta su alta deuda pública.
El informe de Moody’s pronostica que la recuperación continuará, “con un aumento del producto interior bruto (PIB) a 1,7% en 2017, antes de ralentizarse al 1,4% en 2018”.
A pesar de las perspectivas de crecimiento el desafío del Gobierno sigue siendo la reducción de la deuda pública, una de las más elevadas de la UE