PUBLICIDADComienza el primer juicio contra militares de alto rango que supuestamente participaron en el golpe de Estado de Turquía. A las 221 personas, entre las que está al antiguo responsable de las fuerzas aéreas, se les imputan cargos por violación de la Constitución, pertenencia a organización terrorista y la muerte de unas 250 personas acaecida durante la intentona del quince de julio del pasado año.
En la calle se han agolpado manifestantes que han pedido la inexistente pena de muerte para los golpista, aunque estos sí se podrían enfrentar a cadena perpetua. Un hombre aseguraba estar a las puertas del tribunal para “arreglar cuentas con los terroristas, para demostrar que apoyo a mi gente, mi bandera y mi religión” y “para mostrar a los terroristas que nos mantendremos firmes”.
El Gobierno continúa acusando al clérigo Fethullah Gülen del levantamiento. Hasta hora, la purga de Erdogan ha supuesto el despido de 100.000 funcionarios de sectores como seguridad, educación, sanidad o justicia. Amnistia Internacional ha denunciado su expulsión.