La Comisión Europea está “impaciente” de que comiencen las negociaciones del Brexit y confía en que la pérdida de la mayoría absoluta del partido conservador de la primera ministra Theresa May, “no af
PUBLICIDADLa Comisión Europea está “impaciente” de que comiencen las negociaciones del Brexit y confía en que la pérdida de la mayoría absoluta del partido conservador de la primera ministra Theresa May, “no afecten a la negociación a las negociaciones”:
“Espero firmemente que el Reino Unido esté preparado para la apertura de las conversaciones. Que la Comisión sepa, podemos arrancar las negociaciones mañana por la mañana a las nueve y media, por tanto, esperamos una visita de Londres; confiamos que no se produzcan retrasos adicionales en la conclusión de las negociaciones”, ha señalado el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.
We don’t know when Brexit talks start. We know when they must end. Do your best to avoid a “no deal” as result of “no negotiations”. #GE2017
— Donald Tusk (@eucopresident) June 9, 2017
#Brexit negotiations should start when UK is ready; timetable and EU positions are clear. Let’s put our minds together on striking a deal
— Michel Barnier (@MichelBarnier) June 9, 2017
Otros líderes de las instituciones europeas han mostrado su preocupación a través de twitter, entre ellos Donald Tusk, Michel Barnier y Guy Verhosftad, todos ellos, con funciones importantes en el desarrollo de las negociaciones.
El proceso debería desarrollarse durante los dos próximos años, en una primera fase sobre las “modalidades de salida” del Reino Unido del bloque, seguida de otra sobre el marco de las futuras relaciones.
Al día de hoy, se desconoce cuál es la posición británica:
“Hace un año que nuestros amigos los británicos acudieron a las urnas para votar en el referéndum, y todavía desconocemos cúal es su posición en las negociaciones sobre el brexit, y resulta difícil predecir cuándo lo harán, porque la democracia a menudo requiere tiempo”, ha afirmado la alta representante para la UE, Federica Mogherini.
Tras los comicios, el Reino Unido tendrá lo que se conoce como un “Parlamento colgado”, es decir, una situación en la que ningún partido cuenta con la mayoría, por lo necesitará del apoyo de otras fuerzas políticas.