El líder opositor ruso Aléxei Navalni fue detenido este lunes cuando se dirigía a la manifestación moscovita contra la corrupción, una de las más de 160 protestas que se convocaron en todo el país en pleno día de la independencia rusa. Navalni quería denunciar la connivencia del gobierno ruso en múltiples casos de corrupción y al mismo tiempo presionar a Moscú para que se le permita presentarse a las elecciones presidenciales del año que viene, tras haber sido inhabilitado por la justicia en febrero pasado.
С Днём России! pic.twitter.com/CkfZXT6EKo
— Alexey Navalny (@navalny) 12 juin 2017
Más de 120 manifestantes fueron detenidos en la capital rusa mientras que al este del país, en la portuaria Vladivostok, los ánimos no estaban más calmados. Entre las decenas de manifestantes, la decepción con el poder central era palpable: “Estoy aquí porque la corrupción en Rusia está tomando enormes proporciones. En Islanda el primer ministro dimitió porque le pillaron en los Panama papers. Mientras tanto, nuestro primer ministro está sumido en enormes casos de corrupción y no se va a ninguna parte. Es algo rarísimo y es la muerte del desarrollo de este país,” señala Alexei Borisenko, uno de los manifestantes.
La impresionante presencia policial, rodeando a los manifestantes, no sorprendió a Pavel: “Claro que esperaba que hubiera semejante despliegue de seguridad. Es la perfecta imagen de nuestro estado, aquí mismo: policía que grita, miembros de la oposición. Algo pasa y todo se llena de policía.”
Según medios locales, miles de personas acudieron a las manifestaciones anticorrupción… en un intento más de Navalni de desafíar al Kremlin y al omnipotente presidente Vladimir Putin… a quién querría oponerse en las urnas en 2018.