Los Republicanos se han convertido en la segunda fuerza política tras la segunda ronda de las elecciones legislativas e insistirán en el aspecto fiscal en la Cámara baja.
La derecha francesa está decidida a hacer una oposición firme en la Asamblea Nacional. Los Republicanos se han convertido en la segunda fuerza política tras la segunda ronda de las elecciones legislativas e insistirán en el aspecto fiscal en la Cámara baja: “A pesar de nuestra eliminación en la primera ronda de las elecciones presidenciales, la intensa campaña que hemos hecho, circunscripción por circunscripción, ha permitido esta noche la constitución de un grupo suficientemente importante para hacer escuchar nuestros compromisos, nuestras convicciones y defender nuestros valores”, ha dicho François Baroin.
Derrota histórica para el Partido Socialista, que hasta ahora controlaba la mayoría en la Asamblea Nacional. Su líder, Jean-Christophe Cambadélis, ha dimitido tras conocer las primeras estimaciones.
La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon ve positiva la alta abstensión en estas elecciones. Consigue formar grupo parlamentario y ha exigido a Macron que sus reformas sean sometidas a referéndum: “Nuestro pueblo ha entrado en una huelga general cívica. Informo al nuevo poder: ni un metro de terreno social se cederá sin lucha”.
Y por primera vez Marine Le Pen, líder del Frente Nacional, ha sido elegida diputada tras vencer su circunscripción del norte del país. “Combatiremos con todas nuestras fuerzas los proyectos del Gobierno dictados desde Bruselas”, ha dicho y ha asegurado que su partido es la única fuerza de resistencia.