Portugal sigue su lucha contra el fuego y empieza a enterrar a sus muertos. Lejos de remitir, el mortífero incendio que se inició el sábado en el centro del país, avanza hacia el norte. Las autoridades se han visto obligadas a evacuar 40 aldeas amenazadas por las llamas.
Este miércoles comienzan los funerales de las 64 personas que han perdido la vida, con la presencia del presidente y el primer ministro de Portugal. Otras 160 personas resultaron heridas. Siete de ellas están graves.
Las altas temperaturas, de hasta 43 grados ayer, y los fuertes vientos están dificultando las tareas de bomberos y voluntarios.
En Góis, al norte de Pedrógão Grande, donde comenzó el fuego, han tenido que ser evacuadas 27 aldeas. Algunos vecinos se resisten a abandonar sus casas.
Mais de 2.300 operacionais combatem dois fogos em Portugal – De acordo com informações da Proteção Civil, há ne… https://t.co/YpP5xSjQdi
— SIC Notícias (@SICNoticias) 21 de junio de 2017
Más de 3.000 efectivos, entre bomberos, miembros de la Cruz Roja y del Ejército libran la batalla sobre el terreno. Cuentan con la inestimable ayuda de la Unidad Militar de Urgencia española y de una docena de aviones enviados por España, Francia, Italia y Marruecos.
Mientras, la polémica sigue al rojo vivo. En el aire, muchos interrogantes. Como por qué la llamada ““carretera de la muerte”“:http://es.euronews.com/2017/06/18/euronews-en-la-carretera-de-la-muerte-de-los-incendios-en-portugal no había sido cerrada a la circulación.
El Primer Ministro de Portugal insta a aclarar por qué no se cerró la nacional 236 tras los incendios https://t.co/ZseywiKpNV
— Europa Press (@europapress) 20 de junio de 2017