Un minuto de silencio y entierros en Portugal.
Cientos de personas, incluidos el Presidente y el Primer ministro del país, asistieron el miércoles en Pedrógao Grande al funeral de Gonzalo Correia, el bombero fallecido luchando contra las llamaradas del peor incendio forestal de la historia reciente de Portugal.
Sobre las causas del fuego, altos responsables de la protección civil han sugerido que podría tener un origen criminal, contrariamente a la versión inicial del rayo.
A estas horas, el fuego- que ha consumido ya 30.000 hectáreas de bosque- está casi controlado, aunque el miércoles a última hora todavía quedaban varios focos activos en la localidad de Gois. El balance de víctimas parece haberse estabilizado en 64 muertos y más de un centenar de heridos. Las autoridades- muy criticadas por la gestión de la crisis- mantendrán todo el dispositivo en el terreno para vigilar posibles reactivaciones del fuego.