PUBLICIDADCasi un año después del terremoto que asoló el centro de Italia, en la pequeña localidad de Pieve Torina aún no han empezado las obras de reconstrucción. El 92% de los escombros, más de dos millones de toneladas, siguen esperando a ser recogidos. Al menos 8311 personas siguen sin hogar y tan sólo se han entregado 300 casas prefabricadas de las 3620 prometidas.
El llamado “casette”, pequeñas casas de maderas que iban a albergar a miles de personas, todavía está por levantar. Desde el 24 de agosto de 2016 miles de afectados llevan un año esperando a tener una casa.
Daniele nació Pieve Torina. Perdió su casa y ahora vive en un container con su familia. Todos sus esfuerzos desde el pasado 30 de octubre, cuando tuvo lugar el segundo terremoto en el centro del país, los ha dedicado a reabrir su panadería:
“Pieve Torina está totalmente bloqueada. Fueron dos, tres días, y después… todo el mundo desapareció”, nos dice. “Han pasado ya muchos meses y no hemos obtenido ninguna respuesta”.
Una situación similar vive Visso. La lentitud y la dificultad de la reconstrucción son los principales problemas, a pesar de que los Gobiernos de Renzi primero y Gentiloni después prometieron que el retorno a la normalidad se haría de manera rápida. Pamela pasó una temporada en un hotel y después en un camping:
“Lo que más lamento en que en 15 años el paisaje va a seguir siendo el mismo. Quizás sera un lugar en construcción, o meras ruinas, escombros… pero para ver de nuevo Visso como era antes queda mucho tiempo”.
El terremoto del 24 de agosto de 2016 dejó en el centro de italia 299 muertos y cerca de 400 heridos. Una tragedia que en estas localidades, mirando alrededor, es muy difícil de olvidar.