Estados Unidos afronta este martes una jornada crucial para el futuro de su sistema sanitario.
El Senado vota la derogación del “Obamacare”, y el presidente Donald Trump ha lanzado un último mensaje para convencer a sus correligionarios de partido más recalcitrantes:
“El ‘Obamacare’ se ha convertido en una pesadilla para muchas personas. Pero todavía estamos a tiempo de corregir el tiro. Esta es la ocasión para que los republicanos mantengan su promesa. A todos los senadores les digo: el pueblo ha esperado demasiado, basta de palabras, es el momento de pasar a la acción”, ha dicho.
Nadie se atreve a vaticinar el resultado de la votación. Entre los republicanos moderados hay voces disidentes y por eso cada voto cuenta. En este delicado contexto, el regreso del senador John McCain resulta crucial.
A través de un tuit, el republicano ha anunciado que participará en la sesión y que está impaciente por trabajar en la reforma del sistema sanitario. Y eso a pesar de que los médicos le diagnosticaron recientemente un tumor cerebral.
https://twitter.com/SenJohnMcCain/status/889652943791824897
Si finalmente gana el no, la promesa estrella de la campaña electoral del presidente Trump de acabar con el “Obamacare” entraría en vía muerta.