PUBLICIDADEl llamado cuarteto árabe, dispuesto a hablar con Catar. Este domingo Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Egipto y Baréin denunciaron que Doha está poniendo obstáculos a la salida de peregrinos a la ciudad santa de La Meca, especialmente por transporte aéreo, pero ofrecieron una vía de interlocución. Las exigencias, en cualquier caso, siguen inalterables sobre la mesa ya para el “diálogo” Catar debe “detener su apoyo y financiación al terrorismo, al extremismo y a la extensión del discurso del odio, dejar de interferir en los asuntos internos de otros países y aplicar las trece demandas que garantizan la paz y la estabilidad”, según Jaled bin Ahmed al Jalifa, ministro de Exteriores de Baréin.
Entre los citados requerimientos, está la clausura de la cadena Al Jazeera, el cierre de una base turca en el territorio catarí y el final de las relaciones con el gran enemigo de de Arabia Saudí. “Cualquier país que esté tratando con Irán sufrirá consecuencias negativas. Los iraníes solo han provocado destrucción, corrupción y muerte y ningún país se ha beneficiado de la cooperación con Irán. Si nuestros hermanos de Catar creen que pueden sacar provecho de Irán, es que no han evaluado bien las cosas”, subrayaba el jefe de la diplomacia saudí, Adel al Yubeir.
Aunque no se han anunciado nuevas sanciones económicas, el cuarteto árabe ya ha cortado sus conexiones aéreas y marítimas con Doha, y Riad ha cerrado su frontera terrestre. Ankara y Teherán están intentando suplir las carencias sufridas por el pequeño estado petrolero motivadas por la crisis abierta el pasado cinco de junio.