PUBLICIDADLos reyes de España, el presidente del Gobierno y las principales autoridades del país han asistido este domingo a la ceremonia celebrada por la mañana en la Sagrada Familia. Cerca de 1.800 personas se congregaron en el templo, en el que se desplegaron fuertes medidas de seguridad.
En las calles, el homenaje a los fallecidos tiene lugar en La Rambla, escenario del atropello múltiple de la furgoneta; un manto de flores, mensajes y velas en la arteria comercial más icónica de la capital catalana.
Los ciudadanos están aún muy afectados:
“Me he levantado esta mañana y he dicho: tengo que ir a presentar mis respetos a estas personas que ya no volverán a sus casas. Es una pena… En fin, ¿qué haremos? La vida sigue”, decía una mujer conteniendo las lágrimas.
“Ahora vivimos con miedo. Ahora, cuando nos levantamos encendemos la televisión para ver lo que pasó, lo que no pasó o lo que podría haber pasado. Esperamos y deseamos no ver más ataques terroristas”, decía otro ciudadano.
Los ataques en Barcelona y Cambrils del jueves dejaron 14 muertos y más de 120 heridos.
Cuatro personas han sido detenidas en conexión con los atentados, mientras que otras cinco murieron por los disparos de la policía catalana. La investigación sobre la célula terrorista sigue abierta.