Donald Trump dará un giro drástico a su estrategia en Afganistán pero no retirará sus tropas, ya que, tendría efectos drásticos para el país. Durante la presentación de su plan, el presidente estadounidense no ha precisado cuántos soldados enviará pero sí cuál serían sus principales objetivos: "borr
PUBLICIDADDonald Trump dará un giro drástico a su estrategia en Afganistán pero no retirará sus tropas, ya que tendría efectos drásticos para el país.
Durante la presentación de su plan, el presidente estadounidense no ha precisado cuántos soldados enviará pero sí cuál serían sus principales objetivos: “borrar el Daesh” e “impedir que los talibanes se apoderen de Afganistán”:
“En colaboración con nuestros aliados, acabaremos con sus intenciones y su reclutamiento, les impediremos cruzar nuestras fronteras y sí, los derrotaremos y lo haremos con firmeza.” En Afganistán y en Pakistán, los intereses de Estados Unidos son claros: debemos detener el resurgirmiento de refugios que permita a los terroristas amenazar a Estados Unidos, así como evitar que caigan en sus manos armas y material nuclear, que puedan utilizar contra nosotros o cualquier otra parte del mundo.”
El mandatario estadounidense ha advertido al Gobierno afgano que su apoyo “no es un cheque en blanco”, y que espera ver “reformas” y resultados “reales”.
Trump también ha abierto la puerta a un acuerdo político con los talibanes que resuelvan la larga guerra de Afganistán, en la que Estados Unidos lleva ya casi 16 años implicado, y donde hay ahora 8.400 soldados estadounidenses.
Trump and Mattis’ statements will rightly hog attention, but Tillerson has a bit on how Taliban can win ‘political legitimacy’ pic.twitter.com/IoGwZU32In
— Dave Clark (@DaveClark_AFP) 22 août 2017
En un comunicado después del discurso, el secretario de Estado, Rex Tillerson, señaló que apoyará las conversaciones entre ese grupo y el Gobierno afgano “sin condiciones previas”.