Japón emplea vigilancia militar para observar los movimientos de los barcos de Sea Shepherd por satélite en tiempo real y así poderlos evitar fácilmente.
Sea Shepherd no interceptará buques balleneros japoneses en el océano Antártico esta temporada. La organización ecologista asegura que no puede competir con los equipos de vigilancia de Japón.
Según su fundador, Paul Watson, Japón emplea vigilancia militar para observar los movimientos de los barcos de Sea Shepherd por satélite en tiempo real y así poderlos evitar fácilmente. “No tenemos ni su tecnología ni su dinero”, ha dicho Watson. También ha acusado a Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos de no implicarse más. Pero no se dan por vencidos porque ya están estudiando alternativas para impedir la caza de cetáceos, protegidos por las leyes internacionales en esa región, recuerda la organización.
Hace tres años Japón suspendió su programa científico de pesca de ballenas después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) lo calificara de “poco transparente”. Un año después reanudó las capturas. Los barcos de Sea Shepherd se han enfrentado a los buques que pescan en esta zona cada año desde 2005.