PUBLICIDADMoscú prefiere el “tango” pero Washington baila el “breakdance”. Este es el símil utilizado por el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, al anunciar que Rusia prepara una “respuesta firme” tras la decisión de Estados Unidos de ordenar el cierre del consulado ruso en San Francisco, y otras dos oficinas diplomáticas en Washington y Nueva York.
Se trata del enésimo capítulo del toma y daca que mantienen ambas potencias desde que Donald Trump tomara posesión como presidente estadounidense.
Moscú no ha precisado su respuesta aunque el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insiste en tender puentes.
“Como ha dicho muchas veces el presidente (Vladímir Putin) no buscamos enfrentamiento alguno con este país (Estados Unidos). Nosotros siempre hemos sido amistosos con el pueblo estadounidense. Ahora además cooperamos de forma constructiva si esto coincide con los intereses de Rusia. Sinceramente, queremos que la atmósfera política vuelva a la normalidad. Pero como saben, se necesitan dos para bailar el tango, y por ahora me parece que nuestros socios estadounidenses están bailando una y otra vez un breakdance en solitario”, ha dicho Lavrov desde la capital rusa.
De momento el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antónov, tiene una difícil misión para cumplir la orden de cierre de sus instalaciones consulares, antes de que expire el plazo de 48 horas impuesto por Donald Trump.
Con Reuters