La policía italiana detiene a dos presuntos traficantes de refugiados en el Mediterráneo, a la llegada del barco de la ONG española Proactiva Open Arms con 230 inmigrantes. Las detenciones se produjeron en el puerto siciliano de Pozzello y concirnieron a un senegalés de veinte años y un gambiano de diecisiete.
La ONG española había recogido a los dos centenares de inmigrantes en dos operaciones de rescate de las que realiza habitualmente en alta mar. Otros tres sospechosos de organizar la red de tráfico fueron arrestados para ser liberados posteriomente.
Por otra parte, los guardacostas turcos interceptaron a 96 inmigrantes en el mar Egeo en dos operaciones cuando estos se dirigían a Grecia. Los inmigrantes navegaban con botes hinchables y, para mostrar su condición, enseñaban a los guardacostas los niños que se encontraban en los botes. Turquía se convirtió en la puerta de entrada de una gran cantidad de sirios e iraquíes el año 2015 hasta que la Unión Europea ofreció dinero a Ankara para que, a cambio, controlara el flujo migratorio.