Una de las rivalidades más míticas del tenis mundial: Bjorn Borg contra John McEnroe, la máquina contra el rebelde, el cálculo contra lo impredecible.
La película de Janus Metz, “Borg McEnroe” se sumerge en las vidas del tenista sueco y del estadounidense que convergen en la final de Wimbledon de 1980, uno de los episodios cumbre de este deporte.
“Nos abrieron camino”, dijo Roger Federer en el estreno en Zúrich. “Siempre estaré agradecido a Borg y a McEroe por lo que hicieron por el tenis. McEnroe como jugador, invidual y de dobles, como comentarista; y Borg como leyenda y como misterio hasta cierto punto, porque no se dejaba ver, especialmente tras retirarse. Y cuando jugaba era especialmente silencioso y creo que la película lo muestra bien”.
Si bien estuvo alimentada por la prensa, ya que ambos tenistas no tenían rivalidad alguna fuera de las pistas, sus duelos consiguieron levantar un interés nunca visto por el tenis anteriormente.
Y es que en cierto modo fueron, junto a Jimmy Connors, los primeros tenistas estrella de la historia.