PUBLICIDADDentro de poco los desempleados alemanes podrán cobrar el subsidio en algunas farmacias y supermercados, según el diario Welt am Sonntag.
El sistema podría entrar en marcha en el segundo trimestre de 2018 y sería un sustituto —más económico para el Estado— de los cajeros automáticos que distribuían el subsidio en las oficinas del paro.
El mantenimiento de las antiguas máquinas costó 3,2 millones de euros a Agencia Federal de Empleo de Alemania (BA) en 2016, según sus propios datos, lo que supone ocho euros por transacción.
Los centros de empleo alemanas disponían de 310 cajeros automáticos que en 2016 realizaron 400.000 operaciones en efectivo por valor de 120 millones de euros.
Con el nuevo sistema los beneficiarios del subsidio de desempleo presentarán un documento con un código de barras al cajero del supermercado, que al escanearlo verá la cantidad que le corresponde recibir. La agencia para el empleo considera que es una operación “fácil, sin pérdida de tiempo”.
La institución señala que el nuevo proceso es “no discriminatorio” porque el documento no hará referencia alguna a la oficina del paro. Sin embargo algunas organizaciones señalan que, al contrario, podría resultar poco discreto.
El sistema será implementado por la empresa Cash payment Solutions que ha ganado el concurso público.
El sistema va dirigido a quienes no disponen de cuenta corriente en ningún banco. La agencia precisa que se trata de un procedimiento para situaciones de relativa emergencia, en caso de gastos imprevistos.
“Se trata de un procedimiento para personas que necesitan el dinero en efectivo y rápidamente” explicó un representante de la oficina de empleo al diario Welt am Sonntag.
El objetivo es que la nueva solución esté generalizada a finales de 2018.