El eximán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, que inspiró los atentados yihadistas en Barcelona en agosto pasado, fue confidente de la policía española cuando estuvo en la cárcel de Castellón entre 2010 y 2014
El eximán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, que inspiró los atentados yihadistas en Barcelona en agosto pasado, fue confidente de la policía española cuando estuvo en la cárcel de Castellón entre 2010 y 2014. El imán murió justo antes en una explosión en Alcanar, en Tarragona, manipulando explosivos.
Así lo confirmaron fuentes de los servicios secretos al diario ‘El país’, sin precisar durante cuánto tiempo fue confidente para el CNI. Es Satty cumplió pena en Castellón por tráfico de hachís. Estas fuentes explican que, entonces, no estaba acusado de terrorismo y es normal este tipo de trato con algunos presos.
Al salir de la cárcel, Es Satty quiso ser imán en el municipio belga de Moolenbeek pero les resultó sospechoso. Desde 2015, ejercía en varias mezquitas de Ripoll, en el norte de Cataluña.
Al imán se le atribuye haber sido el cerebro para que una decena de jóvenes de Ripoll idearan el atropello masivo en las Ramblas y, luego, también un ataque con cuchillos en Cambrils donde econtraron la muerte. Su acción acabó con la vida de dieciséis personas. Durante la operación policial posterior, hubo un conflicto entre los Mossos d’Esquadra, la policía catalana, y las fuerzas de seguridad españolas sobre si se conocían los antecentes de Es Satty.