El fin de la era Mugabe abre una puerta a la esperanza para los habitantes de Zimbabue, uno de los países más pobres del mundo. En las zonas rurales el cambio ha sido recibido con cautela. El miedo a posibles represalias impide a algunos agricultores como Emmanuel Neyakudya a hablar sobre la situación política:
-"Tengo miedo", dice Neyakudya .
-"¿Miedo de qué?"
-"De responder a tus preguntas", confiesa Neyakudya.
El país cuenta con importantes reservas de minerales, que ofrecen mucho potencial de crecimiento. Justin Chingore dirige un negocio que proporciona transporte para una mina de níquel:
"Lo que esperamos del nuevo presidente, del presidente entrante, es que abra el país a los mercados, a los mercados internacionales, para atraer más inversores", señala Chingore.
El nuevo hombre fuerte de Zimbabue, Emmerson Mnangagwe, ha prometido "crecimiento económico, paz y trabajos", en un país con un 90 por ciento de desempleo, hiperinflación y escasez de dinero y provisiones.