PUBLICIDADEl Salvador reduce el arsenal del crimen organizado. Unas 1.300 armas de fuego han sido fundidas de acuerdo a la ley del país. Según las autoridades, la mayoría habían sido utilizadas para cometer delitos y una minoría fue entregada por sus dueños voluntariamente. Además de personal del ministerio de Defensa, la Fiscalía General de la República o la Organización de los Estados Americanos, estuvieron presentes también un grupo de bomberos para evitar cualquier incidente.
Al menos esas armas no podrán ser utilizadas por los más de mil pandilleros que han sido devueltos al país, debido principalmente a la deportación masiva prometida por Donald Trump. Esta cifra hasta el momento dobla a la de todo el año pasado. De los llegados, 72 han sido detenidos por tener órdenes de captura vigentes. El Salvador es uno de los países más violentos del mundo en el que hubo más de 80 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2016.