PUBLICIDADLa noticia ha corrido como la pólvora en los jardines del Palacio de Kensington, la residencia oficial de Enrique de Gales. Londinenses y turistas han recibido con alborozo el anuncio del compromiso de bodas del hijo menor del príncipe Carlos con la actriz estadounidense Meghan Markle:
"Acabo de enterarme de que el príncipe Enrique se ha prometido con una estadounidense. Es increíble. Es tan guay. Felicidades", comentaba una joven turista estadounidense.
"Vine a Londres para celebrar el día de Acción de Gracias y aquí me he enterado de que el príncipe Enrique se ha prometido con una estadounidense. Es una noticia maravillosa, que une a nuestros países", añadía otra de la misma nacionalidad.
"Es muy bueno para el país. Es una muy muy buena elección. Creo que ella puede ser como Diana", comentaba un ciudadano británico.
"Hoy todo es muy distinto... Si piensas que la princesa Margarita podría haberse casado con el hombre al que amaba... pero no fue así, y se tuvo que casar con otro, con lo que el matrimonio acabó en divorcio. Ahora se pueden casar con quienes quieren. Les deseo buena suerte", sentenciaba otra vecina de Londres.
Tras este anuncio, que abre una nueva página en la historia de la familia real, parece claro que el tiempo ya no será el principal tema de conversación entre los británicos al menos hasta la próxima primavera.