El informe que se publica cada cinco años revela que los niños de Noruega, Suecia, Dinamarca o Finlandia son buenos lectores, pero no les gusta leer. España mejora, aunque sigue por debajo de la media.
PUBLICIDADEl informe PIRLS 2016, presentado este martes en la sede de UNESCO revela lagunas importantes en la comprensión lectora de los alumnos europeos.
Los resultados del estudio, el más completo en su género, revelan importantes diferencias en la evolución de las capacidades de los niños según los distintos países.
Curiosamente, las "locomotoras de Europa", Alemania y Francia, salen bastante mal paradas, sobre todo esta última.
Los países nórdicos, que suelen ser los primeros en todos los estudios relacionados con la calidad y el nivel educativo, también ocupan los primeros puestos, aunque curiosamente sus alumnos son a los que menos les gusta leer.
Los resultados en España han mejorado notablemente, si bien es cierto que venían de un nivel relativamente bajo. España se sitúa en el puesto 37 de los 50 países estudiados con 528 puntos de media total, por detrás de Portugal que, aunque tiene la misma puntuación, experimenta una de las mayores caídas de los países del Viejo Continente.
Los campeones del mundo son Rusia, con una puntuación de 580, Singapur, con 576, Hong Kong (569) e Irlanda, el primero de la clase en Europa, con 567 puntos. En Francia, la noticia de haberse convertido en los últimos de Europa en esta prueba ha levantado ampollas, provocando grandes titulares dramáticos.
El minucioso estudio valora la capacidad de comprensión lectora para "actuar"; mide en la capacidad de reflexionar sobre textos escritos y utilizarlos como herramientas para lograr metas individuales y sociales.
El Gobierno español se ha felicitado por los resultados a través de la cuenta en Twitter del Ministerio de Educación destacando que la mejora experimentada por España desde 2011 solo es superada por Australia y supera con creces la media de los países de la OCDE.
Cierto es que la mejora es importante pesar de que los estudiantes españoles continúan en la franja de "nivel Intermedio teórico", entre los 475 y los 550 puntos. El nivel alto va de 550 a 625 y el nivel avanzado de 625 en adelante. Es decir, ningún país consigue acercarse siquiera al nivel avanzado.
Los resultados totales sitúan a España 12 puntos por debajo de la media de los países de nuestro entorno.
El Ejecutivo español destaca también en sus nota de prensa que se ha reducido a la mitad el número de estudiantes rezagados y la poca influencia del origen socioeconómico en los resultados probando que el que España posee uno de los sistemas educativos más equitativos, según el comunicado.
14.595 alumnos de 629 centros educativos han participado en esta última oleada de la prueba.
Los niños que leían bien, pero forzados
El detallado informe ofrece un gran abanico de datos. Uno de los más curiosos es, finalmente lo más sencillo y lo más difícil a la vez: el gusto por la lectura.
Ahí los resultados son muy diferentes. Casi opuestos. Preguntados por el grado de acuerdo con la frase "Me gusta mucho leer", los que más de acuerdo están con la frase son los portugueses. A los que menos les gusta, parece ser, es a los que mejores notas sacan en el estudio: Suecia, Dinamarca, Noruega, Holanda o Finlandia.