Miles de palestinos han salido a la calle para protestar por el reconocimiento de Trump al traslado de la capital israelí a Jerusalén provocando disturbios con el ejército en Gaza
Con la quema de banderas de Israel y Estados Unidos, miles de ciudadanos palestinos han mostrado su rechazo al anuncio de Trump de reconocer Palestina como capital de Israel y trasladar su embajada desde Tel Aviv. Las protestas que han inundado las calles de Gaza se suman a la huelga general por un descontento que va a impedir la entrada a territorio palestino al vicepresidente Mike Pence, que tenía prevista una visita este mes.
El líder de la organización islamista Hamás ha llamado a una nueva "Intifada" contra Israel que comience este viernes con un "día de la ira". "La decisión americana es una agresión contra nuestro pueblo, una declaración de guerra en nuestros lugares sagrados cristianos y musulmanes. La autoridad palestina debe tener el coraje y la responsabilidad de declarar el fin del compromiso a este acuerdo", ha espetado.
Desde el anuncio de Trump se han sucedido los enfrentamientos en las calles, que han dejado al menos 31 heridos por la represión del ejército israelí contra las protestas.
"No vamos a renunciar a Jerusalén. Sacrificamos a nuestros hijos y nuestras vidas para mantener esta tierra", cuenta una manifestante, insistiendo en que por eso se niegan a perder ni una parte de esa tierra.
Otro asistente ha querido exigir a los líderes de los países árabes que dejen de burlarse de ellos. "Despertad de vuestro sueño. Vamos a protestar en todas partes, aquí en Gaza y en toda Cisjordania. Vamos a lanzar los cohetes desde aquí", asegura.
De hecho, el Ejército israelí ha identificado el lanzamiento de dos cohetes desde la Franja de Gaza y ha decidido reforzar las tropas en la zona ante la previsible escalada de la violencia.