El 16% de la población de la Unión Europea no puede permitirse los gastos sociales y materiales considerados básicos.
**Rumanía **(50%), **Bulgaria **(48%) y **Grecia **(36%) fueron los países de la Unión Europea con las tasas más elevadas de pobreza materia y social en 2016, según cifras publicadas hoy (12 de noviembre) por Eurostat.
Una de cada tres personas sufren este tipo de carencias también en **Hungría **(32%) y **Lituania **(29%).
En la otra cara de la moneda, los países nórdicos, **Suecia **(3%), **Finlandia **(4%) y **Dinamarca **(6%), y **Luxemburgo **(5%) presentaron los porcentajes más bajos.
La Oficina Europea de Estadística mide la pobreza material y social en función de que una persona no pueda permitirse cinco elementos de la siguiente lista:
- enfrentar gastos inesperados;
- una semana de vacaciones anuales fuera de casa;
- evitar atrasos (en hipotecas, alquileres, recibos de servicios públicos y/o cuotas de compra a plazos);
- mantener su hogar adecuadamente abrigado;
- un vehículo para uso personal;
- reemplazar los muebles desgastados;
- reemplazar la ropa desgastada por otra nueva;
- tener dos pares de zapatos adecuados;
- gastar una pequeña cantidad de dinero cada semana en sí mismo;
- tener actividades de ocio regulares;
- reunirse con amigos/familias para tomar una bebida/comida por lo menos una vez al mes;
- tener conexión a Internet.
A mayores niveles de educación, menores tasas de pobreza
En informe señala que en todos los Estados miembros de la UE, la tasa de pobreza material y social es más alta entre las personas con un nivel de educación secundaria inferior.
Una de cada cuatro personas (25%) con un bajo nivel educativo en la UE sufre carencias materiales y sociales, mientras que esta tasa se reduce a una de cada siete (14%) en el caso de las personas con educación secundaria superior y a una de cada veinte (5%) en el caso de las personas con educación superior (terciaria).