Uno de cada ocho niños sufre malnutrición en los alrededores de Damasco
Uno de cada ocho niños sufre malnutrición en los alrededores de Damasco, porque el régimen sirio sigue bloqueando los camiones que tratan de llevar ayuda humanitaria a la zona. En cambio, el Gobierno afirma que son los rebeldes quienes retienen a los convoyes.
Varias oenegés han denunciado que la situación es crítica coincidiendo con la octava ronda de negociaciones de paz que terminaron este jueves sin acuerdo.
"Después de años de asedio, años en los que no han dispuesto de los alimentos que tenían, están muy delgados, todos los que vimos estaban muy delgados, algunos estaban tan hambrientos que comían comida para animales, incluso basura, desechos de la basura. Se les ve exhaustos, cansados, tienen la desesperación grabada en sus ojos como hemos visto en las áreas sitiadas. Uno va a ciudades que son como pueblos fantasma y la gente sigue viviendo allí", explica el director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Siria, Jakob Kern.
La situación no sólo afecta a los suburbios de Damasco. En estas últimas horas, 26 camiones de Naciones Unidas y la Media Luna Roja han llevado ayuda a las cercanías de Homs y de Hama.
Según los últimos cálculos, unas 400.000 personas siguen atrapadas sin comida suficiente, ni medicinas, ni combustible.
Los escasos convoyes que consiguen su objetivo sólo proporcionan un poco de alivio.