El reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de los Estados Unidos tendrá consecuencias hasta en la Navidad.
La ciudad palestina de Belén se prepara para la celebración de la Navidad este próximo fin de semana, en medio de un clima de excepcional tensión, tras el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte del presidente estadounidense, lo que ha provocado grandes manifestaciones palestinas e intercambios de violencia.
"Trump ha hecho mucho daño a la temporada navideña porque la población está sobre todo concentrada y preocupada por su decisión," apunta Anton Salman, el alcalde de Belén.
El turismo es una de las principales fuentes de ingreso de Belén, que según la tradición cristiana es la ciudad natal de Jesucristo. Pero los turistas son imprevisibles, como bien sabe Luay Tawil, director del hotel Square. "A veces recibimos cancelaciones de último minuto a causa de la situación política actual y a lo que las personas ven en las noticias. Nuestra posición es muy muy frágil.”
Pese a la tensión, los turistas siguen viniendo hoy por hoy Belén, vivo ejemplo hoy en día de que las religiones pueden convivir en paz.