Trump considera que Rusia y China constituyen los principales desafíos para la seguridad y los intereses de su país
PUBLICIDADEl plan de estrategia nacional de seguridad de EE.UU. presentado por Donal Trump levanta ampollas.
Fiel a su lema de campaña "América primero" Trump habló de "un nuevo despertar" del país.
Dando un giro a la política exterior de los últimos meses, Trump señaló a China y a Rusia como principales desafíos para la seguridad y los intereses de su país.
"Tenemos que hacer frente a rivales poderosos, como Rusia y China, que buscan desafiar la influencia, los valores y la riqueza de Estados Unidos. Intentaremos crear asociaciones con esos y otros países, pero de forma que podamos proteger nuestro interés nacional", dijo el presidente Donald Trump.
La reacción del Kremlin anuncia el endurecimiento de una relaciones de por sí ya tensas por las acusaciones de injerencia rusa en la política estadounidense, además de las divergencias respecto a Siria, Corea del Norte o Ucrania.
"Ese plan tiene un carácter imperialista. No renuncia al mundo unipolar y pone de manifiesto su abierto rechazo a un mundo multipolar", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Durante su campaña electoral, Trump ya atacó los abusos comerciales de China. Pekín urge ahora a EE.UU. a abandonar la "mentalidad de la Guerra Fría" y a tratar las diferencias de forma constructiva.
"El desarrollo de China es algo que reconoce todo el mundo. Cualquier intento de distorsionar los logros de nuestro país es inútil. Nadie puede impedir que el pueblo chino emprenda la aventura del socialismo con características chinas logrando cada vez mayores éxitos", espetó Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
El nuevo plan de estrategia y seguridad de EE.UU tampoco ve con buenos ojos la expansión militar del gigante asiático, ni sus ambiciones territoriales, como la construcción de islotes artificiales en el Mar del Sur.