Carles Puigdemont y los cuatro exconsejeros huidos en Bruselas esperan que Madrid o la Justicia española muevan pieza para poder regresar. Su voto será clave para la mayoría independentista en la investidura del nuevo presidente catalán.
PUBLICIDAD"Libertad presos políticos" gritaban los independentistas que han arropado en Bruselas durante el escrutinio al expresidente Carles Puigdemont y los cuatro exconsejeros del Gobierno catalán huidos.
Su situación tras el 21D es compleja. Aún desde Bruselas, los cinco podrán tomar posesión de su acta como diputados, pero si vuelven a Cataluña para votar en la investidura del nuevo presidente serán detenidos y, posiblemente, encarcelados.
"Luchamos en condiciones desiguales, pero aún así hemos ganado, así que pienso que el mandato democrático es claro. Y, por supuesto, tenemos que hablar y negociar, pero el Gobierno español tiene que escuchar al pueblo de Cataluña", dice a euronews la exconsejera Clara Ponsatí.
"Nos gustaría volver mañana, pero, por supuesto, habrá que esperar para ver si hay una reacción del Gobierno español y también para ver si la justicia española decide cambiar de opinión sobre nuestro caso", explica Meritxell Serret.
Sobre todo porque el voto de los huidos en Bruselas y el de los tres encarcelados en España es imprescindible para que los independentistas tengan la mayoría parlamentaria durante la votación de investidura. La cuestión ahora es ¿qué van a hacer? Han expresado su voluntad de regresar, pero se niegan a decir cuando. La otra opción sería que renunciaran todos a sus actas de diputados salvo Puigdemont y Oriol Junqueras, con lo que los independentistas conservarían aún la mayoría. Por el momento, en Bruselas la actitud parece ser de esperar y ver qué ocurre.