El patriarca de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, junto con otros doce líderes cristianos de Tierra Santa han pedido que se mantenga el statu quo de la ciudad hasta que israelíes y palestinos lleguen a “un justo acuerdo de paz”.
PUBLICIDADMillones de cristianos de todo el mundo celebran l Navidad este domingo.
En Belén, donde la tradición sitúa el nacimiento de Cristo, las celebraciones quedan ensombrecidas por la tensión producida por el reconocimiento del presidente estadounidense Donald Trump de Jerusalén como capital de Israel.
A pesar de los violentos enfrentamientos entre soldados israelíes y manifestantes palestinos en las últimas semanas había un ambiente festivo en el alrededor de la Iglesia de la Natividad.
Miles de peregrinos acudieron a Belén.
El patriarca de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, junto con otros 12 líderes cristianos de Tierra Santa, han pedido que se mantenga el statu quo de la ciudad hasta que israelíes y palestinos lleguen a “un justo acuerdo de paz”. El máximo representante de la Iglesia Católica en la región celebró una misa en la Basílica de la Natividad en Belén.
Los cristianos de Irak han vuelto a poder celebrar la navidad tras la derrota de los islamistas en Alqosh, a unos 50 km al norte de Mosul.
El obispo católico caldeo Dom Mikha Pola Maqdassi, celebró la misa de Navidad.
En Pakistán, con las siempre presentes preocupaciones de seguridad, los cristianos de todo el país han celebrado las fiestas con misas y procesiones bajo fuertes medidas de protecci´ón entre el miedo y el desafío al extremismo islamista.
Hace una semana el ataque contra una iglesia provocó nueve muertes y 57 heridos en el oeste paquistaní.