La primera ministra británica no toca ningún ministerio importante en su cambio de gabinete
Theresa May concluye su precipitada y caótica reforma de Gobierno. La primera ministra británica terminó este martes de retocar diversas secretarías de Estado y cargos intermedios, sin llegar a cambiar ni a destituir a ninguno de sus principales ministros.
Así, Boris Johnson seguirá como titular de Asuntos Exteriores y David Davis continuará al frente de la secretaría de Estado para la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Amber Rudd se mantiene como secretaria de Interior y Philip Hamond como secretario del Tesoro. Las grandes carteras no cambian de manos.
Entre las reformas más destacables cabe mencionar la de Steve Baker, que pasa de número dos del departamento del Brexit a ministro especial de un 'no acuerdo' con la Unión Europea. Cambios sintómaticos que refuerzan la opinión de los detractores de May, que la ven al frente de un Gobierno sin rumbo ni ideas claras, poco antes de que arranque la segunda ronda de negociaciones con Bruselas.